Los siguientes pasos le salvarán de cualquier ataque de desolación.
Nota: No apto para novatos. 1. Conserve la calma. No haga caso, jamás se relaje, nunca se calme, grite hasta aturdir a un sordo. 2. Beba y beba hasta dormir, despertar y darse cuenta que se encuentra en constante agonía. 3. Permita que ese hueco lleno de un terrible vacío lo consuma. 4. Métase a la regadera, su recámara, el sótano, la cajuela de un coche, una alcantarilla, donde sea que nadie le vea. Una vez ahí lloré hasta el cansancio. Hasta que las tripas se le salgan por la boca. 5. Fume mucho, muchísimo. (Tabaco, Marihuana, Manzanilla, incienso, barras de canela o lo que quiera) 6. Llame a sus amigos... bueno, imagine que tiene amigos y los llama para saludar y éstos le ignoran. 7. Aléjese de todo contacto social. 8. Vaya a un río, siéntese en posición de loto, mire su reflejo en el lago e imagine su cadáver flotando en esas aguas. 9. Escriba un libro sobre todo lo que odia del mundo, analice y critique a la religión, a su familia, a su vecino, a la sociedad, a los animales... quizá algún día pueda compararse con Freud. 10. Acabe con su existencia.