domingo, 26 de julio de 2015

Tus pies

Ya no quiero
que tus pies y los míos pisen el mismo suelo,
cada vez que te acercas, me rompes el alma.

Te gusta embriagarte de este dolor que dejas,
te gusta mojarte las manos de la sangre que se pinta de lágrimas.
Me haces pedazos con tu presencia.

Yo te encontré ahí, en ese suelo tan mío,
te hallé
para toda la vida,
pero qué sabes tú de eso.
Tú no sabes echar raíces.

Vete.
Vete ya.
Olvídate de las despedidas,
ya no vuelvas.
Ya no pongas tus pies cerca de los míos,
ya no pises este suelo.