jueves, 1 de octubre de 2015

Olvido

Y nos arrancamos la piel, las entrañas,
nos hundimos en dolor profundo,
nos hacemos de pocas cosas,
nos deshacemos entre todo.
Nos alejamos, nos olvidamos,
nos dejamos de tocar,
ya no existimos y,
volvemos a aparecer entre la gente.
Solos, vacíos, sin fe, sin encuentro

volvemos a aparecer en distintos caminos...

Nos tocamos, nos besamos, nos olvidamos...



sábado, 22 de agosto de 2015

El café




Era curioso cómo el calor disfrazaba el río en un camino inerte, pero llegaba la temporada de lluvia y el frío se levantaba con sus aguas. Se hacía pedazos entre nuestras manos unidas. Nos soltábamos para caminar despacio a la cocina, esa vieja estufa que necesitaba de los cerillos, no tenía mucho que pedirle a las modernas, porque su calidez pasaba de la flama hasta la olla de barro, al agua y a los granos de café.

De esos tiempos solo queda una bolsa de papel con café en su interior. De esas tierras, el aroma. Ahora son mis manos cansadas las que toman los granos y los llevan al agua; que el dulzor, fragancia y textura me lleven a unos ojos de tierras lejanas.

domingo, 16 de agosto de 2015

Insomnio

Tengo mucho sueño. ¿Cuántas veces no he tenido sueño y estoy despierta? Es el silencio de la noche lo que detiene mis párpados. Es la soledad del alma la que no deja dormir. Son las ausencias. Es el dolor. Y a quién no le duele que se le vaya la vida tan solo pensando.

Tenía diez años y ya pensaba en ahorrar suspiros para que no se me escapara la vida. Ya pensaba que dormir era una cosa inútil, aunque siempre me ganaba el cansancio y terminaba cerrando los ojos. Ahí era cuando la muerte podía tomarme. No era una suposición mía, me lo dijo tantas veces en los sueños que preferí dejar de soñar. Parecía no cansarse y me tomaría en algún momento de descuido.

Aprendió a ver en la oscuridad y yo a sentirla. Apreciaba ese momento de calma que me regalaba justo antes de encajarse en mis huesos hasta oprimirme; luego se iba. Me mostró el vacío y me enseñó que rezar no me servía con ella.

Me refugié en la cotidianidad para no verla, aprendí a ignorarla, a dormir poco durante el día y velar mi vida durante la noche. Aún así permanecía en las sombras mostrándome su propio vacío. Estaba hecha con mi sangre, era igual a mí: oscura, eterea. Me daba tanto miedo mirarla. Comenzó a dominarme, a controlar mi mundo. No descansaba. Se notaban sus inmensas ganas de conocerlo todo a través de mis ojos. A veces, cuando duermo, veo la sangre que tanto le complacía y no dejo de pensar en aquel hombre al que no le impidió morir. Pienso en su garganta abierta, en sus gritos ahogados. No pude verlo, pero sabía que estaba ahí. Lo escuché con ese maldito insomnio. Pensé que se trataba de una pesadilla, pero por la mañana estaba la sangre pegada a mi ventana.

Cada noche de silencio recuerdo a ese hombre, a la Muerte mostrando, pidiendo y suplicando que abriera la ventana para verlo. Yo sabía que esa oscuridad quería vivir encarnada, quería mi lugar y que yo tomara el suyo. Se lo di.
Buenas noches.

domingo, 26 de julio de 2015

Tus pies

Ya no quiero
que tus pies y los míos pisen el mismo suelo,
cada vez que te acercas, me rompes el alma.

Te gusta embriagarte de este dolor que dejas,
te gusta mojarte las manos de la sangre que se pinta de lágrimas.
Me haces pedazos con tu presencia.

Yo te encontré ahí, en ese suelo tan mío,
te hallé
para toda la vida,
pero qué sabes tú de eso.
Tú no sabes echar raíces.

Vete.
Vete ya.
Olvídate de las despedidas,
ya no vuelvas.
Ya no pongas tus pies cerca de los míos,
ya no pises este suelo.

martes, 2 de junio de 2015

Cómo sobrevivir con tu sueldo miserable

Seguramente ha habido recorte de personal en la empresa, reasignación de turnos o alguna pendejada que en la compañía han inventado. Pero lo único seguro es que tu salario es miserable. No hay tiempo para soñar con convertirse en bailarín exótico, Dios no regala pechugas ni cuerpos perfectos así como así. Tampoco es momento para soñar con ligarse algún anciano adinerado. Seamos realistas.
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Así que a continuación enumero algunos puntos que pueden ayudarnos a sobrevivir a este sueldo de mierda. 

Vive con tus padres. Les encantará tener a su pequeño en casa, lejos de toda tentación mundana, pero ojo, esperarán siempre que aportes dinero. Para esto es recomendable hacerse pendejo lo más que se pueda, cuando veas molestia en sus rostros, salva el día:
  •  Cuando hayan salido a la iglesia o adonde sea que sirva para despejarse un rato de tu incomoda presencia, busca en la alacena todas las latas y alimentos no perecederos olvidados. Revisa los cajones y saca todas las bolsas del súper. Cuidado, deben ser todas las bolsas de mismo supermercado. Una vez que tengas esto, sacude las latas y acomódalas cuidadosamente en las bolsas que has desarrugado previamente. Deja todo sobre la mesa. Se sorprenderán cuando vean que aun con tu sueldo miserable eres capaz de aportar a la casa. Para que parezca más real invierte en un queso o un litro de leche.
 Disimula éxito con tus amigos. Que si te invitan a salir, que si hay velada esta noche, viaje a la playa o lo que sea. Pretende tener la agenda atiborrada de tareas y pendientes del trabajo. ¡Uff! No hay tiempo para nada. Es importante guardar las apariencias.

Prohibido intimar. Si no hay dinero para comer, tampoco habrá para pañales. Un condón del doctor simi y sexo en un callejón oscuro te llevarían a comprar una píldora de emergencia. Cada postday es equivalente a dos días de alimento. Aquí hagamos énfasis que en esta situación no hay dinero para el motel y por supuesto que no tienes coche.

Ahorra comidas. ¿Quién dice que se deben dar tres comidas diarias? Eso es un invento de las grandes empresas para quedarse con tu dinero. Con dos comidas al día es suficiente. Procura sean comidas ligeras y baratas. Cocinar en casa ayudará a que ahorres dinero. Además la cuenta del gas la cubren tus padres, por lo tanto sí es más económico. Las comidas que pueden ayudarte son los cereales baratos por la mañana con una fruta y un café muy cargado. El café puede quitarte el apetito hasta por seis horas, por lo que la segunda comida puedes darla a eso de las seis, ya que también cuenta como cena. Si vas a dar tres comidas, procura que una sea porque te han invitado a comer.

Las enfermedades son producto de la sugestión. Las enfermedades son inventos de las compañías farmaceúticas, no son reales. No quieres darle tu dinero a la burguesía. Así que no te enfermas y tienes unos cuanto pesos más para comer.

El ejercicio fortalece al espíritu. Es la frase que dirás siempre que te vean sudando mientras caminas kilométros diarios. Un autobús equivale a siete pesos; siete pesos equivalen a una sopa knorr y, una sopa Knorr es igual a una comida.

El alcohol ayuda al corazón.  Morirías de estrés si lo dejas. Hay lujos que no puedes darte. Tal vez una cerveza a la quincena sea buena idea, pero una botella de Tonaya te durará más tiempo. Ya no puedes juzgar a los cholos ni teporochos, ellos sí pueden comprar alcohol. 
Si quieres alcohol gratis finge depresión, tu novia(o) te dejó, tu gato se escapó... siempre habrá un buen amigo que llegará con ese six para consolarte.
  
No puedes pasar la vida entera así, encuentra un nuevo empleo.

    martes, 21 de abril de 2015

    Noches sin ti

    Hace unas semanas, después de tanto, pero tanto tiempo de no estar presentando lo que hago, fui invitada a una exposición de arte en Somos Universo. Fue un evento maravilloso.

    Estaba muy emocionada, se nota... dejo el videito.



    viernes, 6 de febrero de 2015

    Cuándo cambiar de empleo

    Ya no eres necesario en tu empleo si sufres lo siguiente:


    • Cuando tu jefe cuelga su saco en ti, confundiendote con el perchero o peor aun te confunde con la pared e intenta colgar un marco en tu frente.
    • Te asustas y piensas que has muerto, pues hablas y parece que nadie te escucha.
    • Cuando en facebook ves que tus compañeros, jefes, y mensajero se han ido de fiesta y no te invitaron.
    •  Sobre todo si llegas y en tu lugar de trabajo no estan tus cosas y nadie sabe qué pasó. Ni te conocen.
    • Cuando el becario es más indispensable que tú.